viernes, 5 de septiembre de 2014

INFANCIA. GUERRA: ¿POR QUÉ EL SUFRIMIENTO DE LOS NIÑOS? 2

 


El sufrimiento de los niños de hoy es terrible, en verdad siempre ha estado allí latente, sólo que ahora por la agilidad de los medios y la tecnología nos podemos dar más cuenta de lo que ocurre en el diario vivir de nuestro mundo, ya no sólo del hábitat en el cual nos encontramos. El silencio y el temor poco existe, por ello las personas hablan del daño que les fue causado en algún momento de su vida.

Los niños nos son terribles pues no sabemos canalizar su energía, porque no estamos preparados para recibirles, porque ellos son más ágiles y despiertos que nosotros los de época pasada. El no aceptar nuestras limitaciones y el no prepararnos para superarlas nos hace pequeños ante ellos. Aún no comprendemos que los pequeños son puros y nosotros los adultos con nuestros extraños ego y comportamiento, les marchitamos su inocencia y los tornamos -es decir los moldeamos- a nuestra manera egocéntrica. Recordemos que ellos también sienten,  son victimas del medio y de los adultos.

Muchas veces me pregunto ¿Cómo es posible que esperemos que ellos nos den lo que nosotros no hemos sido capaces de darles? No les damos un mundo mejor en el cual vivir muy a pesar de las políticas que se esmeran por ello según dicen, les culpamos de nuestras desgracias cuando no es así, lo que ocurre es que los adultos no cuentan con la madurez suficiente para asumir sus propias culpas,ven en los niños lo más rápido de culpar, cuando no contamos con el suficiente control de nuestras emociones nos descargamos en ellos, golpeándolos, humillándolos, maldiciéndoles, etc.

"la ignorancia adulta es la desgracia de la infancia."
 Elizabeth Córdoba Hurtado

Si no estamos preparados para amar a los niños y brindarles lo básico para una vivencia digna es mejor asumir con madurez no traer más inocentes a este mundo, donde lo que sobran son las guerras, donde no solo abundan las armas, las ideas encontradas, los intereses propios, sino además de ello, orfandad, hambre, muertes en vida, resentimiento, carencias, son algunas de las desgracias que acompañan a la guerra.

BENDICIONES