El buen vino tiene sus secretos
El mejor acompañante de tus noches, esta bebida te traerá momentos inolvidables y ocasiones especiales.
Por: Revista Fucsia.com
El vino tiene miles de sabores, texturas y olores. Degustaciones de placer y tranquilidad, como diría Goethe: "una mujer y un vaso de vino curan todo mal”.
Por este motivo hemos decidido darte las pautas básicas para que puedas escoger un buen vino que te acompañe en esas ocasiones memorables.
El secreto para elegirlo es una verdadera ciencia. Pero hay reglamentos básicos que si los sigues al pie de la letra seguramente tendrás una buena elección.
Pero, cómo disfrutarlo? El primero de los secretos es disfrutar la bebida y hacerlo con parsimonia. Nada de prisas, esta es una bebida que debe estar acompañada de tranquilidad.
Existen tres reglas básicas, escoger el más adecuado a tus gustos personales y al menú del momento, servirlo con cuidado y tener el tiempo suficiente para saborearlo.
El menú es importante, si vas a escoger una cena con carnes rojas debes elegir un vino tinto de color intenso, para pollo o cualquier tipo de aves es sugerible un vino blanco de taninos suaves y si es pescado con vino blanco tradicional. Y con mariscos un vino blanco joven sería lo más acertado. Por su parte, las pastas casan bien con vinos rosados, pero si no te gusta este tipo de vino, recurre a un vino tinto que seguramente hará un buen conjunto en tu mesa, no sólo por la composición de color sino por la combinación de sabor.
¿Cómo servirlo?
Estos serán tips que te ayudarán a no perder el sabor de tu vino y a tener la certeza que tienes una bebida agradable en tu mesa.
Lo primero que debes hacer es cortar la parte superior de la botella con cuchillo o cortaplumas y después descorchar la botella sin girarla.
Limpia el borde del cuello de la botella, esto evita que caigan pequeñas partículas a tu copa o a la copa de quien le sirves.
Evita romper el corcho... el sacacorchos –que debe tener un largo espiral de al menos cinco centímetros y medio- es el que debe girar, no la botella. Recuérdalo.
Debes darte cuenta que el corcho no tenga un olor ácido ni que se rompa con facilidad, eso podría indicar que el vino no está en bien conservado.
Usa copas de cristal fino y transparente, de gran copón, levemente oval y de un cuarto de litro preferiblemente. El pie debe ser largo y de base ancha, para no calentar con la mano la copa sino tomarla de la parte baja con pulgar e índice.
El vino tinto debe servirse a temperatura ambiente... tipo 18º C. Trata de no tenerlo en el refrigerador, esto hace que pierda su sabor.
Los vinos blancos y rosados si se toman fríos.
Sirve una pequeña cantidad en tu copa, así si aún quedan impurezas no serán para tus invitados.
Si quieres aprender a degustar lleva un trabajo arduo, pero los primeros pasos los puedes dar mirando el vino desde arriba de la copa, debe ser claro, transparente, limpio en coloración pero intenso a su vez.
El olfato es importante, huele primero el vino con la copa quieta y la segunda vez agita la copa sin tocarla. Así podrás ir sabiendo que olores te gustan más y que matices se generan en tu nariz.
Después retiene el primer sorbo en tu boca, haz pequeños buches, saboréalo y después sirve un poco más y a tu compañía, memoriza tus emociones, déjate llevar por tus sentidos y por el placer de una buena botella de vino.
revistafucsia.com/psicologia/articulo/el-buen-vino-tiene-secretos/675
El vino tiene miles de sabores, texturas y olores. Degustaciones de placer y tranquilidad, como diría Goethe: "una mujer y un vaso de vino curan todo mal”.
Por este motivo hemos decidido darte las pautas básicas para que puedas escoger un buen vino que te acompañe en esas ocasiones memorables.
El secreto para elegirlo es una verdadera ciencia. Pero hay reglamentos básicos que si los sigues al pie de la letra seguramente tendrás una buena elección.
Pero, cómo disfrutarlo? El primero de los secretos es disfrutar la bebida y hacerlo con parsimonia. Nada de prisas, esta es una bebida que debe estar acompañada de tranquilidad.
Existen tres reglas básicas, escoger el más adecuado a tus gustos personales y al menú del momento, servirlo con cuidado y tener el tiempo suficiente para saborearlo.
El menú es importante, si vas a escoger una cena con carnes rojas debes elegir un vino tinto de color intenso, para pollo o cualquier tipo de aves es sugerible un vino blanco de taninos suaves y si es pescado con vino blanco tradicional. Y con mariscos un vino blanco joven sería lo más acertado. Por su parte, las pastas casan bien con vinos rosados, pero si no te gusta este tipo de vino, recurre a un vino tinto que seguramente hará un buen conjunto en tu mesa, no sólo por la composición de color sino por la combinación de sabor.
¿Cómo servirlo?
Estos serán tips que te ayudarán a no perder el sabor de tu vino y a tener la certeza que tienes una bebida agradable en tu mesa.
Lo primero que debes hacer es cortar la parte superior de la botella con cuchillo o cortaplumas y después descorchar la botella sin girarla.
Limpia el borde del cuello de la botella, esto evita que caigan pequeñas partículas a tu copa o a la copa de quien le sirves.
Evita romper el corcho... el sacacorchos –que debe tener un largo espiral de al menos cinco centímetros y medio- es el que debe girar, no la botella. Recuérdalo.
Debes darte cuenta que el corcho no tenga un olor ácido ni que se rompa con facilidad, eso podría indicar que el vino no está en bien conservado.
Usa copas de cristal fino y transparente, de gran copón, levemente oval y de un cuarto de litro preferiblemente. El pie debe ser largo y de base ancha, para no calentar con la mano la copa sino tomarla de la parte baja con pulgar e índice.
El vino tinto debe servirse a temperatura ambiente... tipo 18º C. Trata de no tenerlo en el refrigerador, esto hace que pierda su sabor.
Los vinos blancos y rosados si se toman fríos.
Sirve una pequeña cantidad en tu copa, así si aún quedan impurezas no serán para tus invitados.
Si quieres aprender a degustar lleva un trabajo arduo, pero los primeros pasos los puedes dar mirando el vino desde arriba de la copa, debe ser claro, transparente, limpio en coloración pero intenso a su vez.
El olfato es importante, huele primero el vino con la copa quieta y la segunda vez agita la copa sin tocarla. Así podrás ir sabiendo que olores te gustan más y que matices se generan en tu nariz.
Después retiene el primer sorbo en tu boca, haz pequeños buches, saboréalo y después sirve un poco más y a tu compañía, memoriza tus emociones, déjate llevar por tus sentidos y por el placer de una buena botella de vino.
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