Elementales de la tierra Simboliza la realidad sobre la que nos apoyamos engendrando sabiduría y salud.
La tierra es la fuente de la vida. Este elemental es regido por duendes, pigmeos y gnomos.
Las criaturas del elemento tierra se hallan en sintonía con la noche, el invierno, el hierro y la energía receptiva.
Ahora que conocemos las raíces y energías de estos seres,
vamos a avanzar hasta la descripción de cada uno de ellos, aprender a
reconocerlos.
Los libros hablan de ellos con formas y cosas que dudosamente
los humanos adultos logremos ver… pero si, depende de nuestra inocencia
podemos llegar a reconocerlos por otra escala… como los sonidos… El que
llego hasta acá y se esta riendo… puede bajar rápidamente hasta las
imágenes)
Para quienes creen en los seres elementales, nuestros amigos
de la naturaleza, y aun recuerdan esos duendes que veían en la terraza
cuando eran pequeños, sepan que en todo jardín hermoso hay un gnomo
cuidando las plantas, que si el jardín esta abandonado los gnomos se
marcharan a otro mas cuidado…
Sepan que esa llave que juran haber dejado en la mesa y no
esta en ningún lado, la tiene un duende que quiere jugar un rato… Sepan,
que ese cosquilleo o mirar a sus espaldas cuando están a solas, es solo
un hada que trata de registrar sus movimientos para cotillear con las
demás…
Ellos siempre están, le pese a quien le pese…
Anécdota:
Se cuenta que una pareja que vivía en una carpa en un verano
caluroso en el sur de la provincia de Bs.As, escuchaba todas las noches
un chiflido muy especial exactamente a las 12 en punto, el chiflido se
oía a los lejos y se iba acercando a ellos, en la oscuridad del fondo,
ellos nunca se atrevieron a avanzar, pero aún así, cuando se adelantaban
al sonido el sonido volvía a retroceder (alejándose lentamente).
Solo ellos y su hijito de 5 años escuchaban ese chiflido, ni
los amigos ni la familia. Un día, la mujer compro un libro de hadas,
duendes y elementales y se informó un poco. Recordó el silbido de las 12
mientras leía un cuento de duendes…
Se trataba de un duende amigable, se acercaba en busca de
tabaco y alcohol. (un duende de bodega), quisieron probar si era real, y
esa tarde antes de que anochezca dejaron tabaco en un plato y vino en
un envase en el fondo del jardín.
A la noche escucharon el silbido acercarse, se quedaron quietos. Al día siguiente el tabaco y el vino ya no estaba.
Se dice que estos seres si reciben algo a cambio de su presencia, se quedan con nosotros y nos protegen.
Si no son reconocidos y nadie cree en ellos en cambio, partirán a otro lugar…
La pareja jamás los vió , pero tuvieron la magia de sentirlo
de todos modos. dejaron su anécdota de forma anónima para que la gran
masa no los tilde de “lokitos”
Espero que hallan disfrutado!!!!!!!!
Si deseas saber más del tema puedes ingresar a http://irlandairlanda.wordpress.com/2008/01/28/origen-de-las-hadas-y-los-duendes/